Deja de hacer SPAM con tus comunicaciones

En los albores de Internet, la palabra "spam" empezó a ser utilizada para referirse a los mensajes publicitarios reiterativos y molestos que las personas intentaban difundir en grupos de noticias. De ahí, la palabra saltó al correo electrónico, donde se convirtió en una plaga global.

Aunque existe otra vertiente que explica que la palabra "spam" tuvo su origen en el nombre de un producto enlatado de carne de cerdo condimentada, que se hizo muy popular durante la Segunda Guerra Mundial por su facilidad de consumo. En la década de los 70, la palabra "spam" volvió a ser popular gracias a un sketch del grupo cómico inglés Monty Python, utilizándose para describir cualquier cosa que fuera repetitiva y molesta.

Actualmente, el spam es un problema al momento de enviar campañas de correo masivas a través del internet, ya que de no cumplir ciertos criterios, la comunicación acaba en la bandeja de correo no deseado de nuestros destinatarios.

Te compartimos las mejores prácticas para evitar caer en el spam:

PRIMERA. Es importante validar la configuración de dominio en el correo; para ello se deben seguir los siguientes pasos:

1. Acceder a la configuración del dominio: Para validar la configuración de dominio, es necesario acceder a la configuración del dominio del correo electrónico. Esto se puede hacer a través del panel de control del proveedor de correo electrónico o a través del proveedor de alojamiento web.
2. Verificar la configuración de DNS: Una vez dentro de la configuración del dominio, se debe verificar la configuración de DNS, es decir, asegurarse de que los registros DNS estén configurados correctamente para el correo electrónico. Estos registros incluyen registros MX, SPF, DKIM y DMARC.
3. Validar los registros DNS: Después de verificar la configuración de DNS, se debe validar los registros DNS para asegurarse de que se han configurado correctamente. Hay herramientas en línea que permiten validar los registros DNS, como el validador de correo electrónico de Google.
4. Verificar el envío y recepción de correos electrónicos: Finalmente, se debe verificar que se puedan enviar y recibir correos electrónicos desde la cuenta de correo electrónico, tanto dentro como fuera de la organización. Esto garantizará que la configuración de dominio está funcionando correctamente.

SEGUNDA. Envía ligas con certificado SSL.

SSL (Secure Socket Layer) es un protocolo de seguridad que proporciona un canal seguro de comunicación entre un servidor web y un navegador web. Un certificado SSL, también conocido como certificado TLS (Transport Layer Security), es un archivo electrónico que se utiliza para autenticar la identidad de un sitio web y cifrar los datos transmitidos entre el navegador web del usuario y el servidor web.

El certificado SSL contiene información sobre la identidad del propietario del sitio web, la clave pública y la firma digital del certificado. Cuando un usuario accede a un sitio web con un certificado SSL instalado, el navegador y el servidor web establecen una conexión segura a través del protocolo HTTPS (HTTP seguro), que cifra los datos transmitidos entre el usuario y el servidor web. Esto protege la información confidencial del usuario, como contraseñas, información de pago y otra información personal, de los hackers y ladrones de identidad. En resumen, el certificado SSL ayuda a garantizar la seguridad y privacidad de las comunicaciones en línea entre el usuario y el sitio web.

TERCERA. Combina texto e imagen dentro de tus correos.

El uso de imágenes en los correos electrónicos puede ser muy efectivo para captar la atención del destinatario y comunicar el mensaje de manera más visual y atractiva. Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunas personas pueden tener problemas para ver imágenes en los correos electrónicos debido a las configuraciones de seguridad o las limitaciones de ancho de banda, por lo que el contenido principal del mensaje debe ser presentado en forma de texto.

Al combinar texto e imagen, se debe asegurar que el mensaje principal se presente de forma clara y concisa en el cuerpo del correo electrónico en lugar de solo en la imagen. Además, es importante tener en cuenta que las imágenes pueden aumentar el tamaño del correo electrónico, lo que puede llevar a problemas de entrega o visualización. Por lo tanto, es recomendable optimizar las imágenes para reducir su tamaño y utilizar una plataforma de correo electrónico que permita el envío de correos electrónicos masivos de manera eficiente y efectiva. En resumen, combinar texto e imagen puede ser efectivo en un correo electrónico masivo, pero es importante hacerlo de manera adecuada y con un propósito claro para lograr una comunicación eficaz con los destinatarios.

Los formatos de imagen más comunes utilizados en correo electrónico son JPG, PNG y GIF.

A continuación, te explico brevemente las características de cada uno:

JPG: Este formato es uno de los más populares para imágenes en general. Es ideal para fotografías, imágenes con muchas tonalidades de color y detalles. El formato JPG tiene la ventaja de ofrecer una alta calidad de imagen con tamaños de archivo relativamente pequeños. Esto lo hace ideal para correos electrónicos, ya que permite que las imágenes se carguen rápidamente y no ocupen demasiado espacio.

PNG: Este formato es adecuado para imágenes con transparencia o para elementos gráficos que necesitan una alta calidad, como logotipos o gráficos con texto. Los archivos PNG suelen ser más grandes que los JPG, pero la calidad de la imagen es mejor y la transparencia se puede manejar fácilmente.

GIF: Este formato es muy popular para animaciones simples y para imágenes con un número limitado de colores. Es un formato ideal para botones y banners animados en correos electrónicos. Además, los archivos GIF suelen ser más pequeños que los JPG y PNG, por lo que las animaciones se cargan rápidamente.

En general, es recomendable utilizar el formato que mejor se adapte al tipo de imagen que se desea mostrar y al propósito del correo electrónico. Siempre es importante optimizar las imágenes para el tamaño y la calidad adecuados antes de enviar nuestros correos para evitar problemas de carga y visualización.

Como última recomendación, verifica y actualiza tu base de datos

Tener una base de datos actualizada es esencial para el éxito de cualquier estrategia de marketing o comunicación, ya que permite llegar a los destinatarios adecuados y aumentar la eficacia de la comunicación.