La mejor actitud para un gran desempeño laboral

En todo lugar de trabajo los procesos de selección aseguran que se cuente con las aptitudes necesarias para desempeñar un puesto, sin embargo no es lo único que se requiere, debemos también contar con la actitud correcta para ello.

Por eso te damos algunas directrices sobre lo que no se debe hacer en el lugar de trabajo si quieres prosperar.

De nuestro comportamiento en el lugar de trabajo dependerá nuestra permanencia en muchos casos, en el puesto. Si bien todos como humanos cometemos errores y rectificamos, en ocasiones algunos errores pueden costarnos nuestro empleo o ser acreedor a alguna sanción, por ello te invitamos a revisar y encaminar tu actitud para que se alinee con tus aptitudes laborales y así asegures un buen desempeño laboral así como buenas relaciones con compañeros.

Toda empresa, en teoría, cuenta con sus propias reglas para un correcto desempeño de las funciones de los colaboradores y que ayuden a mantener en orden y promover los buenos valores entre los colaboradores, puntualidad, pro actividad, respeto y compromiso son algunas de las que normalmente encontramos en los reglamentos laborales, quizá en algunos casos las condiciones varían, todo dependiendo de la cultura de la empresa, en algunos lugares de trabajo será común un horario más flexible mientras que en otros será normal cumplir con un horario estricto y depende de la actitud del colaborador el poder adaptarse a la cultura de la empresa.

Nuestro primer marco de referencia debe ser el comportamiento ético que debería estar presente en todo momento en nuestro actuar, pues se nos inculcaron valores con nuestra educación y podemos diferenciar el bien y el mal.

Colaboradores que constantemente llegan tarde, se expresan de manera negativa de sus compañeros o de la empresa, no participan en reuniones o no brindan un esfuerzo mayor nos indican que tienen una falta de educación y disciplina, generan descontento y en algunos caso pueden llegar a causar problemas siendo políticos o iniciando rumores. Este tipo de comportamiento nunca será bien visto en cualquier situación en la vida, mucho menos en el lugar de trabajo.

En casos como éste se apela a la buena educación y buenos modales del colaborador, saludar, presentar una buena higiene, ser optimista y mostrarse dispuesto a ayudar a los demás debiera ser actitud que esté presente en todos y cada uno de nosotros independientemente de la cultura empresarial de nuestro lugar de trabajo.

La actitud de todo colaborador debe siempre estar abierta al cambio, pues hoy en día las innovaciones tecnológicas son constantes y muchas contribuyen a mejorar el rendimiento de una empresa, por lo que saber adaptarse a ellas y mantener una actitud de disposición a aprender será siempre bienvenida por toda empresa.

A fin de cuentas estas letras debieran ser un pequeño libro de conducta para todos nosotros, suponemos que ya muchos de estas actitudes están presentes en todos ustedes debido a su crianza, experiencia y sentido común.

Mantener una actitud positiva y que cumpla con estas simples reglas de convivencia junto a nuestra actitud hacia el trabajo a realizar y la disposición a hacerlo siempre mejor, dar lo mejor de nosotros y superarnos será directamente proporcional a nuestro éxito laboral.