¿Adoptaste el RESICO sin saber sus ventajas y consecuencias?

Desde el pasado 1 de enero entraron en vigor las reformas fiscales para este 2022, que buscan darles un respiro a las pequeñas empresas para cumplir con sus obligaciones fiscales y permite a personas físicas cambiar del Régimen de Incorporación Fiscal al Régimen Simplificado de Confianza (ReSiCo).

Régimen Simplificado de Confianza RESICO

Pero en qué consiste este nuevo régimen o condición fiscal para una persona moral.

Empecemos por definirlo. El Régimen Simplificado de Confianza es un nuevo régimen fiscal con el que se busca que los contribuyentes determinen de forma sencilla el Impuesto Sobre la Renta (ISR) que deben pagar de acuerdo con los ingresos que obtengan. Además es opcional, es decir, el contribuyente podrá continuar tributando en el régimen de actividades empresariales y profesionales si así lo desea.

Este régimen puede ser adoptado por personas físicas que tengan ingresos menores a los $3,500,000 de pesos al año.

¿Quiénes pueden optar por el Régimen Simplificado de Confianza?

No cualquier persona física cumple las condiciones para adoptar este tipo de régimen. Se considera, en primer lugar, que lleven a cabo cualquiera de las actividades siguientes:

• Actividades empresariales (incluidas las agrícolas, ganaderas, pesqueras y silvícolas).
• Régimen de Incorporación Fiscal
• Servicios profesionales.
• Otorguen el uso o goce temporal de bienes.

Siempre que sus ingresos obtenidos en el ejercicio inmediato anterior no excedan de $3,500,000.00 pesos, o bien, cuando inicien actividades y estimen que no rebasarán dicho monto. Incluso, pueden hacerlo aún si obtienen ingresos por Salarios y/o Intereses, siempre y cuando no excedan la cantidad mencionada.

Es importante que sepas que con la entrada en vigor del Régimen Simplificado de Confianza, desaparece el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF). Aquellas personas físicas que se encontraban en este régimen deben migrar al nuevo, a menos que hayas dado aviso al SAT de tu decisión de continuar en el RIF, antes del 31 de enero de 2022.

Pareciera que los beneficios de este nuevo Régimen Simplificado de Confianza son muchos, pero es importante que cumplas a cabalidad con tus obligaciones fiscales, o de lo contrario, el SAT te considerará fuera del régimen.

Estas son las causas por las que podrías terminar con el beneficio:

• Cuando los ingresos por la propia actividad, salarios e intereses sean mayores a 3’500,000 pesos.
• Incumpla con algunas de sus obligaciones fiscales establecidas en este régimen.
• Cuando el contribuyente omita la presentación de tres o más pagos mensuales en un ejercicio fiscal, consecutivos o no, así como no presentar su declaración anual.

Toma en cuenta todos estos puntos, pide a tu contador que te acompañe en un análisis de estas reformas y saca todo el provecho de tus actividades fiscales.