Ventajas y desventajas del entorno digital

Estamos acostumbrados a seguir una rutina y nos adaptamos tanto a ella que se vuelve un acto monótono. ¿Qué pasa cuando salimos de nuestra zona de confort, al cambiar las tareas que estamos acostumbrados a realizar? A veces un cambio no puede ser tomado de la mejor manera, si lo sentimos forzado o llega sin previo aviso. 

¿Qué es lo que pasa actualmente con el entorno digital?

Antes solíamos ocupar las redes sociales para comunicarnos con amigos y familiares; o simplemente para entretenernos un rato después de una larga jornada laboral, era nuestro momento de distracción al terminar un día pesado, como un escaparate fuera de la realidad. Pero no todo era entretenimiento, también ocupamos algunas herramientas o aplicaciones para hacer más sencillas nuestras labores y no se diga de las compras en línea, lo hacíamos, pero de manera cuidadosa e investigábamos que el sitio web donde llegara nuestro dinero fuera confiable y no termináramos estafados.

Si bien el comercio electrónico mexicano ya crecía más que otros sectores antes del inicio de la pandemia por COVID-19, dicha tendencia se intensificó con el brote. Según datos publicados en junio de 2020, los ingresos por ventas de comercio electrónico, entre marzo y abril de ese mismo año mostraron una tasa de crecimiento del 500%. El cambio en el mercado también se observó en las categorías de compra preferidas por los consumidores, siendo la comida a domicilio el segmento con el porcentaje más alto.

El entorno digital y la pandemia

Entremos en contexto con la situación actual en cuanto al entorno digital; la pandemia impulsó el desarrollo de nuevos emprendimientos digitales, las comunicaciones se han vuelto más rápidas, los usuarios ya no aceptan tiempos de espera, ahora exigen respuestas inmediatas, el temor a las compras en línea se perdió por completo, basta con solo googlear las tiendas más visitadas o que se encuentren en tendencia para hacer un clic y realizar la compra. 

Lo que al principio parecía ser un cambio forzado, terminó desarrollando nuevos motores que elevaron el comercio digital, implementando nuevas prácticas para ofrecer velocidad de respuesta y poder abastecer diversos mercados. 

Aquí viene la pregunta importante: ¿Cómo ha beneficiado a las empresas este cambio? de primera entrada podríamos pensar que no existe ningún beneficio, puesto que fue un cambio inesperado y simplemente tuvieron que estructurar sus procesos a una nueva modalidad, como lo es el entorno digital. Antes de explicar el beneficio que trajo consigo este cambio, te compartiré los siguientes datos duros. 

De acuerdo con una encuesta llevada a cabo en México en enero de 2021, más de la tercera parte (un 34%) de los usuarios de internet entrevistados que compraron algún producto en línea en el país, residían en la Ciudad de México, mientras que solamente el 8% de los compradores digitales mexicanos se encontraban en la zona del Pacífico. En 2019, la mayor parte de los ingresos del comercio electrónico mexicano provenía de compras realizadas desde computadoras de escritorio.

En 2020, se estimó que más de un 39% de la población mexicana adquirió bienes o servicios en línea. Sólo tres años antes, en 2017, el porcentaje de compradores digitales en el país norteamericano no superaba el 30%. Se calcula que esta tendencia al alza continúe en los próximos años, rozando el 58% de penetración en 2025.

Como te habrás dado cuenta, el comercio electrónico se ha impulsado de manera relevante en los últimos años, lo cual ha generado la demanda de diversos productos y servicios, he aquí donde radica el beneficio hacia las empresas que innovaron en cambios, ya que al incursionar de la mano con la tecnología, tuvieron que adaptar los procesos que tenían establecidos de manera digital o añadir nuevas herramientas a su lista de trabajo.